sábado, 15 de enero de 2011

HUELE QUE APESTA

Existen muy mala intenciones detrás del tema de los vertidos en Valsequillo. No debemos llamarnos a engaños. Aguas de Telde ha jugado durante cinco años con la fichas que les marcaba Asba y Nueva Canaria desde Telde. Una vez perdieron el poder, nada más sencillo que dejar de cumplir con sus obligaciones y culpar a los nuevos gobernantes de esa dejación. Los que vendieron el agua de Valsequillo contrataron que los amigotes que se la llevaban tenían que velar también por el alcantarillado y ello sin coste reflejado en el recibo del consumidor, que ya lo sacarán por otro lado.

Está claro que el contrato ponía que no se cobraba alcantarillado, con lo cual aguas de Telde lo carga a la tasa del agua de forma solapada. También dice el contrato que el arreglo y mantenimiento del alcantarillado le corresponde a aguas de Telde porque además lo pusieron como una mejora. Decir más, que aguas de Telde sí está cobrando el agua que sirve después que lo cogió valora. Que antes de inicios del 2010 ellos se quedaban con todo el dinero, tanto de la basura como del agua y no lo ingresaban en la cuenta de explotación tal como recoge el contrato que firmaron en 2002. Con lo cual, según afirman asava y pp, le deben dinero al ayuntamiento de Valsequillo porque no se tenían que quedar con la tasa de la basura. Total que la oposición de Valsequillo ha montado una enreina con este tema pero no dicen la verdad de cuando le dieron a aguas de Telde la concesión por 45 años.

Le consta, a quienes han querido enterarse, que el ayuntamiento sí ha informado y denunciado de los vertidos, incluso ha decretado su arreglo inmediato, y eso lo sabe la oposición que accede a los decretos, lo que pasa que se hacen los locos y no lo dicen. Como siempre, escondiendo las verdades y diciendo mentiras para ensuciar y enturbiar.

Tenían que haber actuado con honradez y responsabilidad y sumarse a exigirle a su empresa amiga, Aguas de Telde, que tenían que cumplir con el contrato por el bien de nuestro pueblo y de nuestros acuíferos. Lo bonito es escurrir el bulto y no reconocer que tienen parte de culpa y que lo que intentaban era rentabilizar políticamente el tema de los vertidos, importándoles un carajo que se contaminara o no. Porque si no, como miembros de la corporación elegidos por el pueblo para defender los intereses de todos, tenían que haber arrimado el hombro. Recuerdan lo que hicieron cuando el centro de salud, pues lo mismito, pero sin manipulaciones, que es a lo que están acostumbrados.


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