viernes, 15 de octubre de 2010

LOS HIJOS DEL CIRCO DE ASBA y 2

Poquito a poquito se va desentrañando la enreína grotesca de los trapisondistas que cuales elefantes se columpiaban. Balanceaban a grito peleado sobre la llegada de la libertad a Valsequillo con la vuelta al trabajo después de decisión judicial de una empleada municipal. De qué libertad hablaban, porque este pueblo es libre desde 2007. Antes sí que había aquí un estado caciquil. Qué trabajador se atrevía a abrir la boca, a ponerse en la puerta del ayuntamiento a reclamar nada aunque fuesen acosados sus compañeros. Ahora incluso se ponen a la puerta del trabajo a aplaudir la vuelta a "su trabajo" de una compañera.
Y qué pasa, es que los empleados carguitos del cabildo no trabajan y se dedican a faltar a su puesto para venir a hacer apoyo partidista a Valsequillo. Su sueldo lo pagamos todos.
Y otra cosaaaaaaa, cómo es eso que el sr Toscano; Melíán & company escriben: "Bienvenida a casa". La casas de quién. Pero el ayuntamiento no es la casa del pueblo. Aaaaaaaaaaaaaahhhh es que para ustedes el ayuntamiento es propiedad particular, propiedad de asba y afines. Porque que se sepa para los trabajadores es su puesto de trabajo y punto, para servir al pueblo del que cobran, y algunos más de la cuenta con los sueldazos que les pusieron en su momento los jefazos de asba.
Se puede entender una cosa que es clariiiiitta como el agua de manantial. Para asba el ayuntamiento, sus edificios, sus recursos eran de su propiedad particular, manejaban a su antojo de manera desvergonzada. Hasta tal punto que las reuniones de partido las hacían los lunes en el salón de pleno. Repito, de partido, no de grupo de gobierno. Es que hasta que no pasaron a la oposición no tenían sede alguna. Utilizaban los espacios públicos para fines de partido.
También está claro, que siguen con el principio de o son de los míos o son mis enemigos, por lo que los trabajadores los catalogan según afinidad política y por tanto los de primera, los de los privilegios, los del sueldazo, los de hago lo que quiero, los de hago de comisario político son los elegidos, los protegidos. Al resto, que se busquen la vida.
Esto del sectarismo es un enfermedad bacteriana que se les pega de unos a otros y no hay manera de curarla. Cierto es que a lo largo de los años, muchos se han ido descolgando de asba porque primero eran sus principios y luego el seguidismo. De todo hay en la viña del señor. Pero haymuchos que ni a palos, que se han beneficiado del árbol que les cobijaba y ahí están a ver si puede dar de nuevo frutos y a chupar de la tetaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

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